Trastornos relacionados con sustancias
El Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, DSM-5, reconoce los trastornos relacionados con sustancias que resultan del uso de 10 clases de drogas: alcohol, cafeína, canabis, alucinógenos (fenciclidina o arilciclohexilaminas de acción similar y otros alucinógenos, como el LSD); inhalantes, opioides sedantes, hipnóticos, o ansiolíticos; estimulantes (incluidas sustancias de tipo anfetamínico, cocaína y otros estimulantes); tabaco y otras sustancias o sustancias desconocidas.
Estos trastornos se dividen en dos grupos: los trastornos por consumo y los trastornos inducidos por sustancias, entre los cuales están, la intoxicación, la abstinencia y otros trastornos mentales inducidos por sustancias. El primer grupo se puede aplicar a todas las sustancias nombradas anteriormente a excepción de la cafeína, que sólo entra en el segundo grupo.
El trastorno por consumo de sustancias consiste en que:
1-. Tienes un control deficitario sobre el consumo de la sustancia, ya que:
- Consumes grandes cantidades de la sustancia o lo haces durante un período más largo del que tenías previsto.
- Tienes deseo de dejar de consumirla o de regular su consumo pero tus esfuerzos son infructuosos.
- Empleas mucho tiempo intentando conseguir o consumir la sustancia o bien en la recuperación de los efectos de la misma, llegando inclusive al extremo de que tu vida gire en torno a ella.
- Tienes un intenso deseo de consumir que se manifiesta con ansia o urgencia por el consumo.
2-. Hay un deterioro social, ya que:
- Incumples tus deberes.
- Continúas consumiendo a pesar de que te das cuenta de los problemas que te produce en las relaciones o en el aspecto sociolaboral.
- Reduces o abandonas importantes actividades sociales, ocupacionales o recreativas debido al consumo.
3-. Hay un consumo riesgoso, porque consumes la sustancia una y otra vez, aún cuando sabes que te puede causar o empeorar alguna condición física o psicológica de cuidado.
4-. Desarrollas tolerancia, que consiste en que aumentas significativamente la dosis de la sustancia para conseguir el efecto que deseas o que notas una reducción del efecto cuando consumes la dosis habitual.
5-. Desarrollas un síndrome de abstinencia, variable para cada sustancia y persona, que consiste en que cuando disminuyen las concentraciones de la sustancia se producen una serie de síntomas desagradables que se alivian al consumir.
Cuanto mayor sea el número de criterios que cumples de los nombrados anteriormente, mayor es la severidad del trastorno.
Trastornos inducidos por sustancias
El segundo grupo, los trastornos inducidos por sustancias, incluyen la abstinencia, ya nombrada anteriormente, la intoxicación, que es la serie de síntomas que tienes cuando estás bajo efectos de la sustancia y que varía según la misma, y los trastornos mentales inducidos por sustancias / medicamentos, que se desarrollan en personas que han consumido y que no tenían problemas de salud mental antes de usar la sustancia, e incluyen:
- Trastorno psicótico.
- Trastorno bipolar.
- Trastorno depresivo.
- Trastorno de ansiedad.
- Trastorno obsesivo-compulsivo.
- Trastorno del sueño.
- Disfunciones sexuales.
- Delirio o síndrome confusional.
- Trastorno neurocognitivo.
Todos estos reciben la denominación de trastorno inducido por sustancia, por ejemplo: trastorno psicótico inducido por cocaína.
¿Por qué el consumo de sustancias produce estos trastornos?
Te explico: tu cerebro tiene un circuito neuronal llamado “circuito de recompensa”, que se encarga de que repitas las conductas destinadas a la conservación de la especie, y tanto las drogas, como el alcohol o el tabaco, actúan a ese nivel.
En este circuito, normalmente se libera un neurotransmisor llamado dopamina ante estímulos que te producen placer como comer, tener sexo, beber, etc., pero también en todas aquellas actividades que disfrutas, como tu deporte favorito, escuchar la música que te gusta, etc., sin embargo, las drogas producen una liberación de dopamina en tu circuito de recompensa, pero de forma mucho más exacerbada que otros estímulos, liberando hasta 10 veces más dopamina que actividades muy placenteras, de tal manera que, con el paso del tiempo, se ve inundado de dopamina y se adapta progresivamente al efecto placentero que te produce.
Si mantienes un consumo sostenido en el tiempo, tu cerebro se va a defender (ya que esta cantidad de dopamina es excesiva para el cerebro), reduciendo la producción de dopamina y el número de los receptores sobre los que actúan las drogas en él. Como resultado, la cantidad de dopamina en el circuito de recompensa de tu cerebro y de las personas que abusan de las drogas, puede llegar a ser muy bajo, reduciendo tu capacidad de experimentar cualquier tipo de placer.
De allí que si abusas de sustancias desarrollarás “tolerancia” y cada vez necesitarás más cantidad de droga para conseguir los mismos efectos. Esto también te explica por qué tus actividades recreativas, como ir al cine, salir con tus amigos, tus deportes, etc., dejan de producirte placer.
Además, las drogas actúan en otras partes del cerebro que intervienen en la toma de decisiones, el control de la conducta, el manejo del estrés, el aprendizaje, la motivación y la memoria, lo que explica que puedas tener problemas con el control de impulsos y puedas llegar a tener un consumo compulsivo, a pesar de que a la larga la droga empiece a sentarte mal, siendo común las paranoias, la apatía, la ansiedad, amnesias, etc.
Has de saber que cada persona es diferente y tiene una susceptibilidad diferente a las sustancias, de tal manera que no te puedes comparar con nadie, por aquello de: «aquel tiene años consumiendo y nunca le ha dado nada», si tú notas que cada vez vas aumentando en frecuencia o cantidad no lo minimices, dale la importancia que tiene ya que puedes estar desarrollando una dependencia cuyas consecuencias abarcan todos los ámbitos: tu salud física y mental, tus relaciones con tus familiares, con tus amigos, tu rendimiento sociolaboral, etc. en general irás coleccionando pérdidas y si continúas sólo hay una posibilidad: irá a peor.
Recomendaciones:
- Haz una lista de los problemas que te trae el consumo de sustancias y otra de los beneficios que te puede traer abandonarlas.
- Procura mantenerte ocupado; haz cada día una lista de actividades, asuntos pendientes, tareas, etc.
- Haz ejercicio físico, esto aumentará gran cantidad de neurotransmisores que alivian la ansiedad y mejoran la concentración, además de aumentar el flujo cerebral.
- Escucha música, baila.
- Practica meditación y/o yoga que aumentan la dopamina, serotonina y endorfinas.
- Procura dormir unas 7-8 horas cada día para sentirte con energía.
- Ten una alimentación saludable, incluye manzanas, plátano maduro, frutos secos, aguacates, semillas de calabaza y de sésamo, sandía, frutos rojos, yogurt y legumbres.
- Ingiere al menos litro y medio de agua al día.
- Haz cada día algo nuevo, así sea llegar a casa por rutas diferentes, ver tutoriales, leer sobre temas que te interesen, etc.
- Aléjate de los lugares en los que sueles consumir.
- Bloquea de tu móvil y redes sociales a las personas y actividades que asocias con el consumo.
- Retoma tus amistades sanas.
- Ten una lista de estrategias que te ayuden a distraer los deseos de consumo, como darte una ducha, comer, beber un zumo natural, llamar a un amigo o familiar. El deseo de consumo te durará unos minutos y a medida que pases más tiempo en abstinencia, irá siendo cada vez menos frecuente y menos intenso.
- No lleves dinero encima ni tarjeta de pago hasta que ya tengas un tiempo importante en abstinencia. Sería útil si pudieras contar con alguien que te lo administre.
- Evita las situaciones sociales de alto riesgo como fiestas, bares, etc. hasta que lleves unos meses de abstinencia.
- Solicita ayuda a amigos y/o familiares, cuéntales lo que te pasa.
- El alcohol también es una droga, no debes ingerirlo por sí mismo, pero también disminuirá el control de tu conducta y aumenta el riesgo de consumo de drogas ilegales.
Si poniendo todo esto en práctica no logras mantenerte abstinente no dudes en ponerte en contacto conmigo.